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PELÍCULAS / CRÍTICAS

Hooked

por 

- El realizador rumano ha recogido numerosos premios con su primer largometraje, presentó en la edición 2008 del Festival de Cine de Venecia

El realizador rumano Adrian Sitaru, con varios cortos y trabajos publicitarios a sus espaldas, presentó en la edición 2008 del Festival de Cine de Venecia su primer largometraje, Hooked [+lee también:
tráiler
entrevista: Adrian Sitaru
ficha de la película
]
. Desde entonces ha recogido numerosos premios en certámenes cinematográficos como Salónica (premio Alexander de Plata y mejor actriz ex-acqueo) o Palm Springs (galardón New Voices/New Visions).

Con un presupuesto ínfimo, de apenas 100.000 euros, Hooked es una coproducción rumana (a través de la compañía de Sitaru, 4Proof Film) y francesa (Arte France Cinema y Movie Partners In Motion Film). El agente de ventas internacionales, la gala Rezo, ha logrado colocar la cinta en varios territorios europeos.

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La cinta no es sólo un convincente retrato de una pareja al borde de la ruptura, sino además un estupendo ejercicio de estilo, dado que está enteramente rodada en primera persona, alternándose suavemente entre los puntos de vista de los distintos personajes.

Durante una excursión para pescar, una pareja, Mihai (Adrian Titieni) y Sweetie (Ioana Flora), atropella accidentalmente a una prostituta, Ana (Maria Dinulescu). Al principio creen que está muerta, pero Ana recobra los sentidos mientras la pareja discute sobre qué hacer con su cuerpo. Sin ningún recuerdo sobre lo sucedido, Ana se mete poco a poco en la vida del matrimonio, quebrantando el precario equilibrio que mantiene su relación.

Sitaru realizó 16 versiones distintas del guión de la cinta, que requirió tres años de trabajo y donde su director admite la influenciada del movimiento Dogma. Hooked se aparta de las películas de la llamada Nueva Ola Rumana por su enfoque contemporáneo. “No he intentado hablar de los problemas políticos de mi país, sino del comportamiento humano”, ha afirmado el realizador.

El director de fotografía Adrian Silisteanu es uno de los grandes artífices de la cinta. Utilizó una cámara Mini-DV, ya que ningún equipo de alta definición digital o de 35mm era capaz de seguir los constantes movimientos de 300 grados necesarios, para los cuales preparó una auténtica coreografía con los actores.

Los ensayos con los actores fueron según la actriz principal, Maria Dinulescu, algo extraordinario pero muy complejo: “Ensayamos muchísimo con la cámara, cada paso que dábamos, porque no había lugar para la improvisación”. El hecho de que el proyecto no tuviese casi presupuesto no resultó un problema, ya que, como ella misma comentó medio en broma, “cuando los actores vimos un guión tan bueno, no pedimos dinero, aunque por otro lado tampoco había”.

Sitaru está actualmente trabajando en su siguiente película, una historia más personal sobre la enfermedad de su madre titulada Of Love, With Best Intentions, que ha sido desarrollada como parte de Cinefondation Residence y que ha recibido la ayuda del apoyo del Romanian Film Centre en su convocatoria de otoño de 2008. La producción comenzará en la segunda mitad de este año.

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