11/02/2009

Después obtener el premio del público en el Festival de Sundance, la primera película rodada en inglés por la danesa Lone Sherfig, An Education [+lee también:
tráiler
ficha de la película], ha sido presentada en la Berlinale, donde ha despertado tanta expectación que la organización ha tenido que abrir una segunda sala.

El público no se sintió decepcionado. A partir de las primeras imágenes, que recuerdan la colorida estética del último Mike Leigh, es transportado al son de una música hasta una pintoresca Inglaterra de principios de los años sesenta, habitada por una galería de personajes muy bien caracterizados, sobre todo por Alfred Molina, que interpreta brillantemente el papel del padre.

La joven heroína, Jenny (Carey Mulligan), es una señorita que frecuenta cursos de buenos modales, conversa en francés, toca el violonchelo y es excelente en literatura . El guión, escrito por Nick Hornby, cuenta como Jenny prepara seriamente su entrada a Oxford bajo la tutela de un padre que sólo tolera las actividades que pueden hacer buena impresión en su candidatura, excluidas aquellas de las cuales Jenny disfruta, sin poder justificar su rigor de otra manera que diciéndole que las “cosas” (y la indeterminación del término está en el centro del dilema de Jenny) no caen de los árboles.

Sin embargo es directo del cielo que parece llegar David (Peter Saarsgard), “judío errante” (según el vocabulario del padre) mayor que ella y educado en la escuela de la vida que hace figura de Gatsby y ofrece repentinamente a Jenny el vertiginoso mundo de conciertos y hedonismo y todas las “cosas” con las cuales soñaba hasta ahora en su habitación mientras escuchaba a Juliette Gréco. Embriagada por esta libertad con sabor a transgresión (ya que estas “cosas”, este seductor estafador de David las roba - o “las libera”, como él dice, ya que nada “cae de los árboles”, también él lo afirma), tiene la impresión “de vivir” por fin y comienza a cuestionarse sobre la utilidad de su rigurosa educación. Cuando le pide que se case con él, Jenny decide en medio de una ceguera aumentada por el hecho de que los objetivos que una joven de calidad como ella debe proseguir nunca quedan claros y que no razona ni siquiera un instante en términos de independencia.

Estamos aún en la víspera de la gran liberación de la mujer, destacó la realizadora. Jenny, así como su madre por otra parte, se siente atraída por la vida agradable que puede ofrecerle un hombre porque las perspectivas que se presentan para las mujeres instruidas son aún limitadas y que Jenny no envidia la vida austera de sus profesoras (entre los cuales Emma Thompson). La fiebre ya está ahí pero el campo de las posibilidades aún no se ha abierto. Para todos los personajes, “una educación” (escolar o empírica) es necesaria pero cómo definir la cual conviene cuando el objetivo al cual aspirar no es claro. An Education es un magnifico retrato de un tiempo a punto de desaparecer.

(Traducción del francés)