Sylvain, es un joven que dedica su vida a un cine de barrio que está a punto de cerrar. Vive en el sótano de la sala en la que trabaja como programador, proyeccionista y cajero. El joven, no obstante, oculta un terrible secreto: su madre se suicidó frente a él cuando era sólo un niño. Por esta razón, cada noche sale en busca de una víctima a la que le quita alguna pertenencia como “trofeo” para colocarlo en el altar de su madre: de esta forma calma su sentimiento de culpa. Lo que él no imagina es que su ritual de muerte se verá interrumpido por una joven espectadora de la cual se enamorará.