¡Si tan sólo Moon Man supiera cuánto le quieren los niños! Pero él no está al tanto lo más mínimo, él simplemente está sentado en la luna, aburrido de la muerte, en su solitaria esfera plateada… Una noche, una estrella fugaz aparece, silbando a través del espacio exterior, derecha a la luna. Moon Man aprovecha la ocasión, se agarra a la cola del cometa acelerado, y ¡se va a la Tierra de autoestop! Este “ataque del espacio exterior” activa el timbre de alarma en la Sede Central de la Presidencia. El mismísimo Presidente está totalmente furioso. Acababa de conquistar el último granito de la Tierra, vencido a todos sus enemigos… ¡Y ahora, precisamente, sus dominios están siendo atacados por alienígenas de otro planeta! Las únicas pistas que se han hallado del intruso son las huellas plateadas cerca del filo del cráter tras el impacto. Al escapar del Presidente y sus soldados, Moon Man iniciará un largo viaje, donde se asombrará de las muchas maravillas que la Tierra tiene que ofrecer y se dará cuenta de cuánto le quieren y le necesitan los niños.