Estamos en 1991, en los primeros días de la guerra, y las fuerzas croatas, sin apenas equipo ni armamento, están sufriendo un revés tras otro por parte del ejército yugoslavo, los voluntarios serbios y tropas paramilitares. Una unidad de 20 soldados de Bjelovar, totalmente inexpertos, aparecen con el objetivo de fortalecer las defensas en la ciudad de Pakrac. Su intención será dar la vuelta a la tortilla, atacar en lugar de defender, así que deciden hacerse con un vehículo blindado para entrar en el pueblo de Kusonje, un bastión serbio, supuestamente, que resultará estar totalmente vacío. Sin embargo, se trata de una trampa y las fuerzas enemigas los obligan a montar una barricada en una casa en la que pasarán el resto de la película, siendo abatidos uno a uno. De manera simultánea, un grupo de soldados del cuartel de Pakrac con más experiencia sale en su busca con el propósito de ayudarlos a salvarse.