Robbie es un chico de catorce años que vive en New Brighton a orillas del rio Mersey, cerca de Liverpool, con su madre Linda y su pesada hermana de nueve años Katie. Robbie se ha convertido en un chico definido por la ausencia de una figura paterna desde que su padre Joe se fue de casa cuando él solo tenía cuatro años. Katie sin embargo disfruta de una relación a tiempo parcial con su padre, una antigua pareja de Lynda, y consigue verle todos los fines de semana, algo que Robbie codicia. Lo único que Robbie ha deseado en su vida es tener un padre y, sin embargo, va conseguir algo totalmente diferente: un hijo.