Al ser rechazado su album solista, un cuarentón, ex-líder de una banda indie que alguna vez fue algo famosa, se separa de su agente. Para colmo de males, su mujer lo engaña, y con una mujer. Se embarca entonces en un retorcido plan para darle una lección a su esposa y quizá volver a conquistarla. La secuestra, junto con su amante, y las obliga a tomar lo que les dice que es veneno para ratas, que él toma también. Sostiene que que tiene antídoto sólo para dos personas y quiere que decidan en grupo a quién sacrificar. Pero en realidad no ha envenenado a nadie, aunque el presunto antídoto sí es venenoso. Cuando trata de explicar esto no le creen, lo cual tiene consecuencias trágicas.